Cuando tu coche sufre una avería o accidente, tener acceso a un coche de sustitución puede ser muy importante. Este servicio, ofrecido por aseguradoras y fabricantes, permite a los usuarios contar con un vehículo temporal mientras su coche está siendo reparado. Es más que un extra, es una solución efectiva para poder seguir desplazándote sin problema.
¿Qué es un coche de sustitución?
Un coche de sustitución o de cortesía es un vehículo que se presta temporalmente a un usuario cuando su propio coche está fuera de servicio debido a un accidente, una avería o incluso un robo. Para poder acceder a uno, es necesario que tu póliza de seguro incluya esta cobertura, ya que no es algo automático en todos los seguros.
Este tipo de servicio puede marcar una gran diferencia en situaciones donde el vehículo es imprescindible para la vida diaria. Desde acudir al trabajo hasta llevar a los niños al colegio, el coche de sustitución asegura que tu movilidad no se vea afectada mientras el tuyo está en el taller o en trámites de reparación.
¿Para qué sirve un coche de sustitución?
El coche de sustitución sirve para mantener tu rutina intacta en los momentos en que tu propio coche no está disponible. Ya sea por una avería mecánica, un accidente de tráfico o un robo, tener acceso a un coche de cortesía evita que tu vida se detenga por completo.
Este servicio suele ser ofrecido por aseguradoras como parte de coberturas adicionales en las pólizas. También algunos concesionarios o fabricantes de coches incluyen este tipo de vehículo como parte de su servicio postventa, especialmente si tu coche está en garantía y necesita reparaciones.
¿Cómo funciona un coche de sustitución?
El funcionamiento del coche de sustitución es bastante sencillo. Si tu coche se queda inutilizable por alguna de las razones cubiertas en tu seguro, el primer paso es ponerte en contacto con tu aseguradora o con el taller autorizado. Ellos gestionarán la entrega de un coche de cortesía para que puedas seguir con tu día a día.
El tiempo durante el cual podrás usar el coche de sustitución varía según la póliza y las condiciones del servicio. Generalmente, este periodo va desde unos pocos días hasta varias semanas, dependiendo de la magnitud de la reparación o del tiempo que tarda en resolverse un siniestro. Es importante revisar bien las condiciones de tu póliza, ya que no todos los seguros incluyen esta opción o pueden imponer ciertas restricciones, como el tipo de coche que recibirás o el límite de días en los que puedes usarlo.
En Linkerdrive encontrarás muchos vehículos que incluyen pólizas de seguro que te permiten optar a este servicio. Esto te proporciona tranquilidad en caso de que, por un accidente o avería, te quedes sin vehículo temporalmente.Y si la reparación conlleva un largo periodo de tiempo y tu seguro no cubre un coche de sustitución, también puedes optar por un renting de segunda mano, donde encontrarás rentings con muy buenas condiciones y sin un compromiso a largo plazo.