La compra y mantenimiento de un coche ha sido históricamente una partida muy importante en la economía de las familias. Aunque muchas veces se le denomina inversión, es un gasto, porque un vehículo es un activo que tiene una rápida depreciación, lo cual lo hace incompatible con la definición de inversión (comprar algo que pensamos va a aumentar de valor o, al menos, no perderlo y darnos unos rendimientos). ¿Cómo decidir si es preferible propiedad o renting de un vehículo?
Para poder disfrutar de un vehículo tenemos dos alternativas: comprarlo o alquilarlo.
A.- Dentro de la compra podemos optar por un vehículo nuevo o un vehículo usado.
B.- Y dentro del alquiler, podemos distinguir entre:
1.- El renting de un vehículo nuevo con las ventajas que ello supone (ver abajo)
2.- El renting de vehículo usado, también llamado renting de segunda mano. Es cuando el vehículo elegido no es nuevo. Tiene todas las ventajas del renting (el “todo incluido” a buen precio) más la flexibilidad que supone tener un plazo de contrato más corto. Todo ello a cambio de “no estrenar el coche”
3.- la suscripción: Es el derecho disponer de un vehículo usado durante un plazo corto de tiempo (3-6 meses). En este caso eliges el tipo de vehículo pero no el coche concreto.
Ventajas del renting vs la propiedad de un coche
El renting consiste en el derecho a utilizar un vehículo nuevo (o usado) durante un plazo fijado para recorrer unos kilómetros estipulados, con todos los servicios incluidos, a cambio de una cuota mensual fija. Principales ventajas:
Ventaja 1: Beneficio fiscal
En el caso de empresas y autónomos su cuota podría llegar a ser 100% desgravable
Ventaja 2: Sin sorpresas
- Todos los servicios incluidos: Mantenimiento, reparaciones y seguro a todo riesgo, más otros personalizables (tarjeta combustible, coche sustitución, etc)
- Normativas medioambientales: En los últimos años hemos asistido a un maremágnum de normativas europeas, nacionales, y locales cambiantes y, en ocasiones, contradictorias, que han conseguido que el usuario desconfíe sobre las posibilidades/restricciones a futuro a la hora de poder circular con el vehículo que se quiere comprar hoy. Ello hace que huya de compromisos a largo plazo
- Depreciación: Hasta que no vendemos el coche que tenemos en propiedad no sabemos cuál ha sido el coste total que hemos tenido durante los años que lo hemos usado. Con el renting no tienes este riesgo, lo asume la propia empresa de renting.
Ventaja 3: Cuota mensual
En los últimos años, el precio de los vehículos no ha parado de aumentar. Tanto que, para muchas economías se hace muy complicado comprar un vehículo ya que habría que firmar préstamos a muy largo plazo, con el riesgo que ello supone. Y aun así, las cuotas mensuales seguirían siendo superiores a las equivalentes en renting. Con el renting pagas cuotas inferiores, con todos los servicios incluidos, a cambio de renunciar a la propiedad del coche. Con el renting pagas por el uso y disfrute y no por la propiedad del mismo.
Pero en el renting de vehículos, no todo son ventajas, también tenemos algún inconvenientes:
Inconveniente 1: Buen precio con largo plazo
Para conseguir un buen precio generalmente hay que irse a contratos de 4 o 5 años.
Inconveniente 2: Cancelación anticipada
Nadie está libre de poder pasar por un mal momento económico, de haber tomado una decisión equivocada respecto al modelo elegido o de que las circunstancias cambien y el modelo que tenemos ya no nos sea útil. En todos esos casos, la cancelación anticipada tiene un coste de alrededor del 50% de las cuotas restantes, lo cual la hace inviable en muchos casos.
Otra opción podría ser es el traspaso/cesión/subrogación del contrato de renting, es decir, encontrar a alguien interesado en quedarse con nuestro coche y nuestro contrato, y asumir el pago de las cuotas restantes. Pero esto no es tan fácil:
- Por un lado, se ha de encontrar a alguien dispuesto a subrogarse en nuestro contrato, es decir, que le encaje el plazo, la cuota, el coche, y entienda en qué consiste la subrogación y sus riesgos.
- Por otro lado, la empresa de renting debe aprobar la operación, y para ello se ha de facilitar una serie de información y pasar un proceso farragoso y, en ocasiones, lento y desesperante.
¡Hay una mejor alternativa!
Ambas dificultades se solventan acudiendo a plataformas especializadas como Linkerdrive. La (gran) ventaja es que la subrogación no tiene coste frente a la compañía de renting, y éste coste se reducirá al incentivo que se pueda pactar con la parte que entra en el contrato y los honorarios que cobre la plataforma especializada en subrogaciones, cantidades ambas que suelen ser muy inferiores al coste de la cancelación anticipada que, en cualquier caso, siempre estará como alternativa.
¿Cuál es el motivo del elevado coste de la cancelación anticipada? El componente más importante de una cuota de renting es la depreciación del vehículo, y dicha depreciación es mucho mayor en los primeros años de vida. Ello quiere decir que si la compañía se encuentra con que le devuelven un vehículo al inicio del contrato, el valor de mercado de este vehículo va a ser muy inferior a su valor contable, o lo que es lo mismo, va a perder mucho dinero si lo vende y no recupera una buena parte de las cuotas pendientes. Ello justifica la elevada penalización por cancelación anticipada.
Ventajas de la Propiedad vs renting
La propiedad tiene algunas ventajas indudables frente al renting:
Flexibilidad
No me tengo que preocupar por hacer más km de los previstos (aunque tendrá contrapartida en un menor valor de venta)
Propiedad del vehículo al finalizar
Una vez acabado el plazo y pagadas las cuotas correspondientes, el vehículo es nuestro.
Para hacer el análisis correctamente habría que comparar:
- Por la parte del renting, únicamente la cuota
- Por la parte de la financiación: la cuota, el seguro, el mantenimiento, los impuestos y, como partidas más desconocidas, pero muy importantes, como el coste de las averías (que no solemos tener en cuenta) y el valor de mercado del vehículo . Tomando todo ello, veremos que no hay tanta diferencia y que por la parte del renting tenemos seguridad respecto a lo que finalmente vamos a pagar y por la parte de la propiedad tenemos bastante incertidumbre.
En definitiva, cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes, pero lo que es indudable es que cada vez hay más factores que favorecen al renting, algunos de los cuales están por llegar, como por ejemplo, los coches eléctricos: se trata de vehículos muy caros que casi nadie puede comprar ni siquiera financiados, por lo que el renting será la única opción para muchos.
Adicionalmente, se trata de vehículos en los que gran parte de su coste corresponde a las baterías. Dichos componentes tienen vida limitada y su tecnología evoluciona muy rápido. Es probable que se pueden quedar obsoletas técnicamente incluso antes que funcionalmente. Sin embargo, el resto de componentes sufren mucho menos desgaste que en los motores de combustión, lo que puede hacer que a un coche eléctrico al cabo de 5-7 años se le cambie la batería por otra de nueva generación y volvamos a tener, a efectos prácticos, un coche incluso mejor que cuando era nuevo. Con ello, se podrían programar dos contratos de renting diferentes para su primer y segundo ciclo de vida que pueden hacer bajar esa cuota y hacerlo asumible por una mayor cantidad de público objetivo. La tendencia irreversible a la reducción de residuos y el reciclaje va a favor también de esta idea.