El renting y el leasing son dos conceptos diferentes, pero que a veces pueden llegar a confundirse. Y es que ambos hacen referencia al uso y disfrute de un vehículo por un tiempo determinado. Entonces, ¿en qué se diferencian? En este artículo te damos las claves para que sepas diferenciar un contrato de leasing de un contrato de renting de coches.
El tipo de contrato de alquiler del coche
Una de las claves que nos ayudan a distinguir entre el renting y leasing es la tipología de contrato. El leasing es un contrato financiero, que nació como una forma de financiación para la adquisición de vehículos para empresas y autónomos. De esta forma, la empresa alquilaba un vehículo y a la finalización del contrato se les daba una opción de compra a un precio adecuado a la amortización que ya llevaba. Con el tiempo este tipo de contratos se extendió también entre los particulares.
El renting por su parte es un contrato de alquiler de un vehículo por un periodo determinado que incluye las características del vehículo que se entrega y las condiciones de uso pactadas. Al final del contrato de renting no habrá una opción de compra y el coche volverá a manos de su propietario.
La cuota mensual en renting y leasing
Otra de las diferencias entre el renting y el leasing es lo que incluye la cuota mensual. En el renting, la cuota mensual fija incluye los servicios de mantenimiento, el seguro, la asistencia en carretera y los impuestos, entre otros. La cuantía de esta cuota va a depender principalmente del vehículo y su estado y de los servicios pactados en el contrato.
Por su parte, la cuota mensual fija del leasing no incluye ningún servicio cómo el mantenimiento o el seguro y dependerá principalmente del tipo de interés que se haya aplicado a la operación. Este a su vez será mayor o menor en función de la solvencia de quien lo solicita, el volumen de negocio en el caso de una empresa o el riesgo.
Opciones al finalizar el contrato, otro punto en el que difieren
Aquí radica otra de las significativas diferencias entre el renting y el leasing. En este último caso, cómo mencionamos al principio, al finalizar el contrato existe la opción de comprar el vehículo por debajo del valor de mercado. Esto le otorga al cliente la titularidad de dicho vehículo si se ejerce esa opción de compra.
En el caso del renting, existen diferentes opciones, algunas recogidas en el contrato y otras, no (aunque las compañías las ofrecen muy habitualmente):
1.- No recogidas en el contrato:
- Extender el contrato.
- Firmar uno nuevo.
- Comprar el vehículo por su valor de mercado.
2.- Recogidas en el contrato:
- Devolver el vehículo.
El traspaso de renting con Linkerdrive, otra gran posibilidad
Existen otras posibilidades en el renting, como la subrogación del contrato. Esto es precisamente lo que facilitamos en Linkerdrive. Y es que muchos usuarios ven cómo necesitan salir de manera anticipada de su contrato de renting, pero se enfrentan a unos elevados costes de cancelación.
Desde Linkerdrive ayudamos a que el titular que quiere salir de su contrato encuentre otro usuario que esté dispuesto a entrar en dicho contrato y disfrutar del mismo hasta su vencimiento. De esta forma, todos ganan.
- La persona que sale, porque le supone un gasto muchísimo menor que los gastos de cancelación anticipada, que suelen rondar entre el 40 y el 50% de las cuotas pendientes.
- La persona que entra, que prueba esta modalidad de alquiler con una cuota y un plazo de compromiso más asumibles. Y además, accede a un vehículo en perfectas condiciones que se adapta a sus preferencias.
- La compañía de renting, que afianza la relación con su cliente actual, capta otros nuevos, mantiene su flota activa y evita el riesgo de morosidad.
Esperamos haber aclarado tus dudas sobre las diferencias entre renting y leasing, porque estas dos fórmulas de alquiler seguirán ganando peso. Y es que, según la consultora Fortune Business Insights, los ingresos globales del renting, el leasing y el rent a car se incrementarán en 2023 un 12% más que el pasado ejercicio, superando los 728.130 millones de dólares. Uno de los motivos principales es que los conductores cada vez se decantan más por pagar una cuota mensual todo incluido en vez de apostar por la compra de un coche que le ate al mismo por un periodo largo de tiempo.
En definitiva, las fórmulas de alquiler están llamadas a jugar un papel clave en la movilidad del futuro.